NEPANTLA

“Nepantla, ese umbral de lo imposible de comprender, en esa frontera

encuentro la tranquilidad de mi alma. Hoy ya no estoy a ciegas, ahora

empiezo a recordar la eternidad de mi espíritu. Y vago allí, entre los

sueños y la intuición. En ese mundo onírico que habita dentro de mi.”


Rocio Villanueva

En el contexto creativo, Nepantla es ese espacio liminal donde el creador explora y navega entre diferentes mundos y dimensiones. Es el punto de encuentro entre lo material y lo intangible, lo conocido y lo desconocido, lo pasado y lo presente, lo histórico y lo personal. En este espacio intermedio, el artista o creador no está atado a una sola realidad o forma de entender el mundo, sino que tiene la libertad de moverse entre varias interpretaciones y dimensiones de la experiencia humana.

En un plano más profundo, Nepantla es ese espacio de la mente y el espíritu donde se experimenta la ambigüedad, la incertidumbre y, al mismo tiempo, la posibilidad. Es una "encrucijada" metafórica, un estado de ser en el que uno se encuentra entre identidades, creencias o realidades. Este lugar, aunque incómodo o desafiante, ofrece una oportunidad única para el crecimiento, la expansión de la conciencia y la exploración del yo interior.

Rocío Villanueva, en su cita, describe Nepantla como un "umbral de lo imposible de comprender", donde habita la tranquilidad de su alma. Para ella, este estado intermedio no es un lugar de confusión, sino un espacio de recuerdo y reconexión con lo eterno, con el espíritu. Es el lugar donde los sueños, la intuición y la realidad se entrelazan, un espacio donde lo imposible parece tangible y donde las fronteras entre lo conocido y lo desconocido se difuminan.

La artista describe Nepantla como un espacio de serenidad y reconexión espiritual, donde la intuición y los sueños revelan verdades profundas sobre el ser. En ese sentido, no es solo un lugar de transición, sino también de descubrimiento y renacimiento.